La Comisión JPIC de la CER
se une al
MENSAJE SOLIDARIO
lanzado en la VII Semana Teológica de la CER
Quito, 11 de octubre de 2015
Las religiosas y religiosos, y todas las personas de buena voluntad estamos llamadas a colaborar y comprometernos a defender la vida. El Papa nos llama a trabajar por el bien común, a anunciar y denunciar sin “miedo a los mercaderes de la muerte” (Papa Francisco).En el Documento de Aparecida encontramos: …nos urge la misión de entregar a nuestros pueblos la vida plena y feliz que Jesús nos trae, para que cada persona humana viva de acuerdo con la dignidad que Dios le ha dado… Nuestra fidelidad al Evangelio, nos exige proclamar en todos los areópagos públicos y privados del mundo de hoy, y desde todas las instancias de la vida y misión de la Iglesia, la verdad sobre el ser humano y la dignidad de toda persona humana (DA 390).Instrumentos de Dios para el cuidado de la creación: Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. …necesitamos una solidaridad universal nueva. Como dijeron los Obispos de Sudáfrica, «se necesitan los talentos y la implicación de todos para reparar el daño causado por el abuso humano a la creación de Dios». Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades (Laudato Sí 14).Los participantes del seminario de la Clar, en Lima, el 5 de noviembre de 2014, manifiestan: Desde nuestras experiencias de vida y los criterios evangélicos, al constatar situaciones que violan los derechos humanos, culturales, económicos y políticos, denunciamos aquellas acciones que contradicen la vida digna: los grandes proyectos extractivos mineros, hidroeléctricos; la Trata y el Tráfico de Personas y el no reconocimiento de los pueblos étnicos (ancestrales y emergentes), entre otras. Al mismo tiempo, promovemos y animamos campañas alternativas, como el reciclaje, las economías solidarias, el acompañamiento a las protestas sociales... Nos sentimos comprometidos a vivir en actitud de escucha a toda la creación, promoviendo relaciones equitativas, justas y creativas, en diversos niveles, para ofrecer espacios de acompañamiento, formación y colaboración en todos los escenarios, religiosos y civiles[1].Las religiosas y religiosos de Ecuador y de distintos países, reunidos en la VII Semana Teológica de la Vida Consagrada e inspirados en la Encíclica Laudato Sí, que es el grito esperanzador del Papa Francisco, y conscientes de que la vida en la creación y en nuestros pueblos está amenazada, nos comprometemos y manifestamos lo siguiente:1. La Vida Consagrada del Ecuador queremos ser pasión, grito y ternura en defensa de la dignidad de las personas y de la creación en el lugar donde nos encontramos.2. Estudiar, concienciar y compartir la encíclica Laudato Sí, generando compromisos diversos y participando en el aporte a la comisión de Justicia, paz e integridad de la creación – CER; formar parte de la Red Eclesial Pan-amazónica REPAM y Cáritas Ecuador.3. Nuestra oración, ternura y amor activo con nuestros hermanos, especialmente con los empobrecidos en las distintas provincias del país.4. Nos solidarizamos con los que sufren la contaminación de la naturaleza y violación de sus derechos, por quienes son despojados de su casa, tierra y cultura, con los pueblos de Intag – Imbabura; Esmeraldas, y en distintos lugares de Ecuador y de América Latina, causados por el modelo neo-extractivista. Nos solidarizamos, en este momento de manera especial con la parroquia de Tundayme, San Marcos, Zamora Chinchipe.Dios Padre – Madre acompañe el proceso de unidad intercongregacional para ser instrumentos de armonía, testigos de alegría, buscadores de paz por la justicia y custodios de la casa común.
Participantes de la VII Semana Teológica de Vida Consagrada del Ecuador.
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